martes, 18 de noviembre de 2008

BESTIARIO

LA BANSHEE

Nadie parece haberla visto; es menos una forma que un gemido que da horror a las noches de Irlanda y (según la Demonología y Hechicería de Sir Walter Scott) de las regiones montañosas de Escocia. Anuncia, al pie de las ventanas, la muerte de algún miembro de la familia. Es privilegio peculiar de ciertos linajes de pura sangre celta, sin mezcla latina, sajona o escandinava. La oyen también en Gales y en Bretaña. Pertenece a la estirpe de las hadas. Su gemido lleva el nombre de keening.


LOS GNOMOS

Son más antiguos que su nombre, que es griego, pero que los clásicos ignoraron, porque data del siglo XVI. Los etimólogos lo atribuyen al alquimista suizo Paracelso, en cuyos libros aparece por vez primera.
Son duendes de la tierra y de las montañas. La imaginación popular los ve como enanos barbudos, de rasgos toscos y grotescos; usan ropa ajustada de color pardo y capuchas monásticas. A semejanza de los grifos de la superstición helénica y oriental, y de los dragones germánicos, tienen la misión de custodiar tesoros ocultos.
Gnosis, en griego, es "conocimiento"; se ha conjeturado que Paracelso inventó la palabra "gnomo" porque éstos conocían, y podían revelar a los hombres el preciso lugar en que los metales estaban escondidos.


HAOKAH, DIOS DEL TRUENO

Entre los indios sioux, Haokah usaba los vientos como palillos para que resonara el tambor del Trueno. Sus cuernos demostraban que era también dios de la caza. Lloraba cuando estaba contento; reía cuando triste. Sentía el frío como calor y el calor como frío.


EL KRAKEN

El Kraken es una especie escandinava del zaratán y el dragón de mar o culebra de mar de los árabes.
En 1752, el dinamarqués Eric Pontoppidan, Obispo de Bergen, publicó una Historia natural de Noruega, obra famosa por su hospitalidad o credulidad; en sus páginas se lee que el lomo del Kraken tiene una milla y media de longitud y que sus brazos pueden abarcar el mayor navío. El lomo sobresale como una isla; Eric Pontoppidan llega a formular esta norma: "Las islas flotantes son siempre Krakens." Asimismo escribe que el Kraken suele enturbiar las aguas del mar con una descarga de líquido; esta sentencia ha sugerido la conjetura de que el Kraken es una magnificación del pulpo.
Entre las piezas juveniles de Tennyson, hay una dedicada al Kraken. Dice, literalmente, así:
"Bajo los truenos de la superficie, en las honduras del mar abismal, el Kraken duerme su antiguo, no invadido sueño sin sueños. Pálidos reflejos se agitan alrededor de su oscura forma; vastas esponjas de milenario crecimiento y altura se inflan sobre él, y en lo profundo de la luz enfermiza, pulpos innumerables y enormes baten con brazos gigantescos la verdosa inmovilidad, desde secretas celdas y grutas maravillosas. Yace ahí desde siglos, y yacerá, cebándose dormido de inmensos gusanos marinos hasta que el fuego del Juicio Final caliente el abismo. Entonces, para ser visto una sola vez por hombres y por ángeles, rugiendo surgirá y morirá en la superficie."


LOS LAMED WUFNIKS

Hay en la tierra, y hubo siempre, treinta y seis hombres rectos cuya misión es justificar el mundo ante Dios. Son los Lamed Wufniks. No se conocen entre sí y son muy pobres. Si un hombre llega al conocimiento de que es un Lamed Wufnik muere inmediatamente y hay otro, acaso, en otra región del planeta, que toma su lugar. Constituyen, sin sospecharlo, los secretos pilares del universo. Si no fuera por ellos. Dios aniquilaría al género humano. Son nuestros salvadores y no lo saben.
Esta mística creencia de los judíos ha sido expuesta por Max Brod.
La remota raíz puede buscarse en el capítulo dieciocho del Génesis, donde el Señor declara que no destruirá la ciudad de Sodoma, si en ella hubiere diez hombres justos.
Los árabes tienen un personaje análogo, los Kutb.

© Jorge Luis Borges con Margarita Guerrero, El libro de los seres imaginarios

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