viernes, 1 de enero de 2010

OJO DE TIEMPO

hay un ojo de tiempo que me observa
desde otro tiempo

amarillento y solo
sentado a horcajadas sobre mis venas

un agujero en el tiempo de mis raíces
un lugar ajeno a cualquier parte

un rostro un sobrenombre
una estaca de huracán deshilvanado

dividiendo este corazón desierto
sepultando mares y ciudadelas

me mira por toda la niñez hecha ya espuma
de nubes pasajeras que acarician mis párpados

y deja caer alguna de sus pestañas
agujas clavadas en la piel fría de las horas

hay un ojo de tiempo que me esquiva
la mirada cuando frente a frente lo descubro

me otorgo entonces el poder de detenerme
y no pasar por la comisura tibia hacia su encuentro

me diluyo en la parálisis más tenue
como niebla que hubiera de dejarme

para siempre en esta esquina
en plena consecuencia del invierno

hay un ojo de tiempo
que se cierra

implacable

y me libera


© Javier Mérida

1 comentario:

colorprimario dijo...

Impresionante, amigo...


Un abrazo.

D.